Viajamos para conocer otros lugares. Sabemos que estamos en un terruño diferente al nuestro por el clima, las montañas, la arquitectura y sus calles.
Pero yo sé, me siento verdaderamente en otro pueblo, cuando veo la forma de sus panes, pruebo el sabor de sus bolillos en sus tortas y el dulzor de su pan dulce con el chocolate en leche.