A la memoria de mi madre
Soy yo
y mis visiones
geométricas.
Mido las distancias
radiales de mi vista,
siempre me
convierto
en esta esfera
angulosa
que percibo.
Compito con
la luz,
y siempre
triunfo contra
su doble,
la sombra.
Me torno
en el eco
del silencio,
lo sé porque
me escucho
perfecto
en este frontón
de los
sonidos.
Soy la cápsula
y mi centro,
viajo clavado
en esta porción
de tierra
donde sé
que ahora
ocupo el
espacio de las
estrellas.
Esto sucede
siempre
que me decido
a ser
una parte de
la noche
que me cubre
sin esperanza.